Ayer, fue el partido Madrid-Barça. Mi padre se fue a verlo a un bar y nos quedamos solos en casa mi hermano, mi madre y yo.

Mi hermano se fue pronto a la cama y rápido se durmió. Mi madre se fue a su cuarto y yo me quedé sola en el salón. Estuve viendo la televisión hasta las 11 por lo menos y ya cuando se me iban cerrando los ojos apagué todas las luces, ordené el sofá y fui a la habitación de mi madre a darle las "buenas noches".

Ella estaba metida en la cama, con su camisón morado de manga larga. Llevaba puestas unas gafas de ver negras con las patillas blancas y estaba jugando a un juego en el Iphone. Me tumbé a su lado y estuve unos minutos mirando como jugaba. El juego trataba de que ella era la propietaria de una ciudad, Baelo Claudia. Tenía que ir construyendo casas y establecimientos y poco a poco construir una ciudad.

La di un beso en la frente y la dije:"Buenas noches mami, que descanses."

Cuando me iba a levantar de la cama ella me agarro del brazo y me pidió que la abrazara con fuerza. Yo lo hice. Me dijo una frase que me hizo pensar:"Te tengo tan cerca, pero te siento tan lejos..."

Sí. Tiene razón. Cuando yo era más pequeña nos contábamos todo, hablábamos todas tardes. Yo le contaba que había hecho en el cole y ella me contaba su duro día de trabajo.

Ahora las cosas ya no son así, todo ha cambiado. Cuando llega de trabajar nos saludamos con un breve beso y las únicas palabras que cruzamos son en la cena comentando lo que dicen en las noticias y rara vez hablamos un rato después.

Ahora todo es muy raro. Por eso esta tarde me he puesto a pensar en esa frase...